sábado, 6 de junio de 2009

Una Dimensión Desconocida.


Un día paseando por la ciudad de Santiago, estaba dispuesta a visitar los lugares más característicos y representativos, pues como cualquier extranjero, siempre estoy en busca de conocer más a fondo el lugar donde me  encuentro, así inicié mi aventura por esta gran ciudad.

Comencé visitando los museos, las plazas, los cerros, así como los edificios más antiguos y culturales; sin embargo, mientras caminaba, me tope con un lugar muy característico que de inmediato robó mi atención, efectivamente, era una de las tantas Ferias Artesanales de esta gran ciudad.

Un lugar pintoresco, lleno de objetos extravagantes, hippies y antiguos; con una música mística de fondo y un olor a incienso comencé a caminar entre la gente en una dimensión desconocida.

Recorrí el lugar una y otra vez, no podía dejar de mirar, pues era más que interesante observar todo lo que hay se exponía; de pronto me sentí rodeada de arte y entonces comprendí que estaba frente a un gran museo, un verdadero centro cultural.

Había todo tipo de arte, cuadros, fotografías, cerámica, joyería, ropa, bolsos, objetos tallados; con diferentes formas, texturas y diseños; y todo hecho completamente a mano, lo cual era totalmente sorprendente.

Cada puesto representaba una galería con diferente tema, en el que el espectador se transportaba a una dimensión y época distinta, sintiéndose así parte de cada una de ellas; podemos decir que es como viajar en el tiempo, pues en minutos puedes pasar por un ambiente hindú, por una época revolucionaría incluso por la cultura Mapuche.

En este lugar no sólo podemos apreciar el arte, sino también el verdadero trabajo, pues algunos artistas elaboraban sus obras frente a la mirada curiosa de los presentes, que no podíamos creer la facilidad con la que creaban tan hermosos objetos.

Ellos mismos, son quienes te explican el verdadero significado de estas obras, contándote historias, mitos, leyendas que las representan.

Sin embargo, estas obras no sólo se exponen, pues también podemos adquirirlas por un valor económico muy accesible, así estos maestros de la creación comparten su arte para que otros puedan disfrutarlo.

Poco a poco camine hacia la salida, la música se oía a lo lejos y ya no había olor a incienso.

Así terminó mi recorrido por este centro cultural, en el que pude conocer más el significado de estas artesanías chilenas, que sin duda, tienen una historia que contar.

2 comentarios:

  1. que genial que exista un lugar asi por alla. me dieron ganas de entrar a tu dimension desconocida.
    me enkanta como abordaste el tema

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  2. Ojalá tengas la oportunidad de asistir a una feria artesanal representativa de tu país, veras que resulta muy interesante!
    Gracias por tu comentario!

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